jueves, 24 de febrero de 2011

ACRÓSTICO A LA INDEPENDENCIA NACIONAL DOMINICANA

Por: Sixto Bussi

Inmaculado, fue el pensamiento de nuestros fundadores para declararnos como

Nación libre e independiente de toda potencia extranjera, como expresara el ilustre Juan Pablo

Duarte, quien junto a Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez y otros patriotas, lograron que

El 27 de febrero del año 1844, se pronunciaran las gloriosas palabras Dios

Patria y Libertad, demostrando su inequívoca fe cristiana, su amor por la patria y anhelos libertarios fundamentados

En principios democráticos, justicia social y equidad, donde la

Nacionalidad dominicana debía estar por encima de todo y de todos, pues la defensa de la

Dominicanidad, desde la concepción de los padres de la patria, no tenía invasores favoritos, ya que ellos nunca transigieron cuando algunos intrusos pretendieron

Enajenar la soberanía nacional, y en este sentido, Juan Pablo Duarte dijo:

Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón, conspiran


Contra la salud de la Patria, porque "Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones"; es que "Hay palabras que por las

Ideas que revelan llaman nuestra atención y atraen nuestras simpatías hacia los seres que las pronuncian", como son los creadores de la nacionalidad dominicana, a quienes siempre debemos

Amar y emular en sus ideales, exaltando y defendiendo el legado que nos dejaron.


Nuestra  Nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual; así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen”;  igualmente, a cantar con orgullo y
Amor, nuestro himno glorioso y triunfal, recordando a Prud’ Homme cuando dice: Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo, indolente y servil; si en su pecho la llama no crece,
que templó el heroísmo viril”,
y qué hermoso es también

Cuando expresa: Quisqueyanos valientes alcemos, nuestro canto con viva emoción, y del mundo a la faz ostentemos, nuestro invicto  glorioso pendón”, refiriéndose sin duda alguna, a la

Insignia tricolor, que el poeta Ramón Emilio Jiménez, sobre ella inspiró y escribió: “¡Dios! Parece decir, ¡Oh Bandera!, la sublime expresión de tu azul;  ¡Patria!, el rayo de vívida llama;
¡Libertad! Dice el blanco en la cruz”;
es por esto y por otras razones, que

Orgullosos debemos sentirnos, de contar con un nombre, territorio, bandera, himno, escudo y
          
Nacionalidad, y como acto de respeto y amor, al mirarla hacia el cielo ondear, a nuestra enseña debemos cantar: “Qué linda en el tope estás/ Dominicana bandera/ Quien te viera quien te viera/ Más arriba mucho más”; canto hermoso que nos llama,
A la Patria venerar, y a impedir que nunca más, se le pueda mancillar, y a repetir con firmeza, heroísta y lealtad:  
Libertad, que los ecos se agiten; mientras llenos de noble ansiedad, nuestros campos de gloria repiten 
¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!               
Elaborado en base a ideas propias, estrofas del Himno Nacional Dominicano, fragmentos del pensamiento de Juan Pablo Duarte y Díez; así como algunos versos del Himno a la Bandera Nacion

sábado, 12 de febrero de 2011

“LAS MULETILLAS”
Por: Sixto Bussi

Las muletillas son palabras, frases o ademanes que frecuentemente se repiten, llegando al extremo de no poder expresarse sin el uso de éstos. Las muletillas, también son conocidas como coletillas, latiguillos; bordones, bordoncillos o ripios.

Éstas no están dirigidas específicamente al oyente o televidente, ya que al no tener contenido informativo directo, el escucha o espectador sólo percibe que el interlocutor no tiene claro lo que quiere decir y que necesita apoyarse en frases, palabras o gestos sin sentido, en espera de la reconexión con el tema objeto de su exposición.

¿CÓMO ACTUAR PARA CORREGIRLAS?

Si bien se reconoce como fundamental la toma de conciencia por parte del orador, ésta no es suficiente para solucionar el problema. Una persona puede saber perfectamente que posee el vicio de fumar y que eso perjudica su salud; sin embargo, es capaz de seguir fumando.

Para eliminar o controlar las muletillas, debemos conocer y utilizar técnicas y estrategias estudiadas durante décadas y puestas en práctica por un gran número de personas.  Las siguientes, son recomendaciones oportunas.

ENRIQUECER EL VOCABULARIO

Debido a que las muletillas  se producen por una especie de tranque que genera baches y huecos en la fluidez del lenguaje, la solución más profunda y que ataca las causas del vicio, es aumentar el vocabulario que se utiliza en el lenguaje coloquial, para lo cual debemos:

CULTIVAR EL HÁBITO DE LECTURA

La lectura siempre es conveniente, pues ésta no sólo proporciona información (instrucción) sino que forma (educa) creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo y concentración. 

Una persona con hábito de lectura adquiere autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí misma; acontecimiento vital en estos tiempos de competitividad y cambios acelerados, donde la información se desactualiza con una velocidad asombrosa, producto de los avances tecnológicos.

La lectura nos aporta una amplia gama de herramientas imprescindibles para nuestro desarrollo: mejora la expresión oral y escrita, hace que el lenguaje sea más fluido,  aumenta el vocabulario y mejora la redacción y ortografía.
Asimismo, fortalece las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales y facilitando el desarrollo de habilidades sociales al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades.  Además, nos proporciona capacidad para pensar y exponer el pensamiento propio, entre otros.

SEGUIMIENTO A ORADORES DESTACADOS

Además de leer, debemos escuchar atentamente a buenos oradores y tratar de afinar la fijación  en los recursos retóricos y en el vocabulario que ellos utilizan. También es positivo asumir un rol crítico, buscando identificar errores, vicios, muletillas y defectos en sus disertaciones.

USO DE LAS PAUSAS

Cuando en medio de una alocución el orador no encuentra la palabra adecuada para continuar, es preferible hacer una pausa inducida de algunos segundos, en lugar de acudir a muletillas. Las pausas constituyen un elemento interesante durante una presentación. No sólo para sustituir una muletilla, sino además porque producen un cierto suspenso y expectativa en lo que sigue.

12 de febrero, 2011.




jueves, 10 de febrero de 2011

LA EDUCACIÓN EN REPÚBLICA DOMINICANA

LA EDUCACIÓN EN REPÚBLICA DOMINICANA
Por: Sixto Bussi.

INTRODUCCIÓN

La educación se define como el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar.  Se produce, no sólo a través de la palabra, sino que  está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.  La terminología  educación proviene del latín educere, que significa “guiar, conducir" o educare,  que es igual a “formar, instruir".

Conforme a la definición anterior, la educación constituye la base imprescindible en todo proceso de desarrollo social, económico y político, sea colectivo o individual; así como para la consecución del entendimiento entre las naciones y la paz ciudadana.

LA EDUCACIÓN DOMINICANA

Haciendo uso de la objetividad, debo decir que a partir de la puesta en marcha del plan decenal en el año 1992, la educación dominicana ha experimentado ligeras mejorías. Justo es citar las transformaciones de leyes al respecto, la entrega de libros, mochilas, uniformes y desayuno o merienda escolar a estudiantes.

Ha habido un esfuerzo para tratar de mejorar la preparación académica de maestros y maestras.  Se ha avanzado en infraestructura con la construcción, reconstrucción y ampliación de planteles escolares.

Sin embargo, puedo afirmar sin temor a equívocos, que la mejoría fundamental ha sido en el orden de la cobertura, pero que en el aspecto de la calidad es muy poco lo que se puede exhibir como logro, porque para hablar de un avance real, es necesario aumentar la inversión en educación.

En septiembre del año 2000, 87 países que pertenecen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se comprometieron a que en sus respectivos territorios se lograría el cumplimiento de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, a más tardar en el año 2015.

El segundo de estos objetivos es: “lograr la enseñanza primaria universal”, cuya meta número dos reza: “Velar para que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria”.  Tristemente, República Dominicana no ha podido alcanzar este propósito.

El 21 de septiembre del año 2010,  el Presidente Leonel Fernández, en una disertación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró que nuestro país no podrá cumplir con estos objetivos.  EL Presidente Fernández justificó el incumplimiento en factores externos a su gestión, como: la crisis financiera del 2003 y la crisis financiera global, fundamentalmente. 

Con esta justificación, parece que el primer mandatario dominicano olvidó que en el año 2008 dijo en Nueva York, refiriéndose a la crisis financiera internacional, que lo peor había pasado y que la economía dominicana estaba blindada.

LA VERDADERA RAZÓN

Más que a los factores externos a su administración citados por el Presidente Fernández, entiendo que las razones del poco avance en educación y otras áreas, se deben, entre otros, a la falta de voluntad política y planificación para priorizar la inversión en base a consensos con la sociedad.

Igualmente, al destino de  miles de millones de dólares en obras no prioritarias como las dos líneas del Metro; al derroche de recursos del Estado en campañas electorales, a la corrupción administrativa y al aumento de la nómina del Estado; así como al clientelismo, a la falta de calidad en el gasto público y, en fin, a la falta de institucionalidad.

LO QUE ESTABLECE LA LEY

La Ley General de Educación de República Dominicana (66-97), aprobada, promulgada y declarada como un triunfo propio en su momento por el Presidente Leonel Fernández, el mismo que hoy se rehúsa a cumplirla, establece en su artículo 197 que el Gobierno debe destinar el 16% de su presupuesto o el 4% del PIB de la Nación a la Educación.  Sin embargo, ninguno de los gobiernos posteriores la ha cumplido. 

Es oportuno recordar que, por mandato constitucional, al tomar posesión ante la Asamblea Nacional, el Presidente Leonel Antonio Fernández Reyna juró de la manera siguiente: "Juro por Dios, por la Patria y por mi honor, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República, sostener y defender su independencia, respetar sus derechos y llenar fielmente los deberes de mi cargo".

Ante este bochornoso mal ejemplo del señor Presidente, la sociedad dominicana, consciente del rol que debe jugar la educación en el proceso de desarrollo nacional, se levantó y enarboló el reclamo más justo, original y pacífico de nuestra historia: “la movilización amarilla por el 4% del PIB para una educación digna”.

RESPUESTA DEL GOBIERNO A ESTE RECLAMO

El Presidente Leonel Fernández, en una exposición ante la Asociación de Industriales de la Región Norte, calificó el tema del 4% como “Un falso debate”.  Además, introdujo un proyecto de modificación a la Ley de Presupuesto y Gastos Públicos del año 2011, que en su artículo 55 indica: “se establece, con carácter transitorio para el ejercicio fiscal del 2011, un monto de gasto en educación inferior al que dispone la Ley de Educación, del 9 de abril 1997”, derogando así, de manera provisional la Ley 66-97.


SIN LA INVERSIÓN ADECUADA EN EDUCACIÓN,
NO ALCANZAREMOS UNA EDUCACIÓN 1000X1000.
ASÍ… NO E’ PA’ LANTE QUE VAMOS.

10 de febrero, 2011.